Por Jorge Perez
Salir de este quilombo era lo principal y porque no hacerlo en la cancha de ellos. No veníamos bien desde hace meses, luego de la eliminación de la Copa Libertadores se nos vino el mundo abajo, el entrenador entró en la cuerda floja y los hinchas se desesperaron. Los resultados no venían siendo los mejores, aunque en nuestra casa nos seguíamos haciendo muy fuertes porque ahí somos imbatibles hace 18 partidos. Es por eso que esta tarde teníamos la posibilidad de volver a ser nosotros mismos.
El Millonario venía de igualar frente a Banfield el fin de semana pasado y jugó uno de los peores partidos del año, en condición de visitante no estábamos bien. Cuatro meses pasaron desde que ganamos la última vez fuera de casa y esta era la mejor chance para cortar la racha. Y lo hicimos, jugando a lo River, dejando la vida en cada pelota y demostrando que equipo es el más gigante del fútbol argentino.
Fue triunfo por 2-0, con goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz, pero la verdad es que hubo muchos rendimientos altos como Paulo Díaz, Nicolás De La Cruz, Leandro González Pirez, etc. El que se llevó todas las luces en el chiquero fue nada más ni nada menos que nuestro lateral izquierdo, Milton Casco, que se cruzó con los plateistas del eterno rival.
Luego de salir reemplazado por un durísimo golpe que sufrió en su cabeza y que no le permitió seguir, recibió todos los insultos de los hinchas de Boca Juniors y les dijo todo mostrando el escudo de nuestro club. Luego de cinco años volvimos a ganar en la Bombonera y todos los hinchas estamos más que contentos porque esto puede ser un punto de partido más que importante para lo que se viene de acá a fin de año.
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